La experiencia que Javi ha adquirido en Israel, donde no jugó mucho, pero fué pieza clave en la actual magnífica relación que une a Palestinos e Israelis, le va a servir de mucho para rtazar la hoja de ruta que debera seguir el proceso de paz que va a llevar a Arnaldo Otegi y compañía a el Birreinato de la comarca.
Con todo esto, el Athletic pierde una pieza más en su columna vertebral para el año que se avecina, pero gana un interlocutor perfectamente cualificado para ser el futuro e impertérrito vencedor de una liga Euskaldun, con permiso de la Real sociedad, el Alavés y El Biarritz.

Javi ya es uno más