Dudo mucho que la selección española hubiera podido encajar 4 goles a Serbia, un equipo que no había conocido la derrota desde que se sienta Clemente en el banquillo y que camina con paso firme hacia la clasificación para el europeo.
Ayer la selección de Euskal Herria demostró que es uno de los equipos más en forma del panorama mundial. Me gusto la defensa, muy ordenada y anticipándose en todo momento a sus delanteros, pero lo que realmente me entusiasmo fue la delantera de Euskadi. Podemos decir sin complejos que tenemos la delantera más en forma de Europa con un incombustible Isma Urzaiz al que aún le quedan pilas para rato.
Gran parte del mérito hay que atribuírselo a Joxe Ángel Iribar que ha sabido leer el partido a la perfección, dado que la selección nacional a penas juega 2 o 3 partidos al año, "el chopo" podría compaginar su labor en la selección con la dirección de un equipo vasco en primera división, ahora mismo pienso que la Real Sociedad es el principal candidato.
Si se llegarán a enfrentarse España contra Euskadi, el resultado bien podría ser un 2-0 o 3-1 a favor de nuestro combinado (Euskadi). Y es que mientras en España se tropieza una y otra vez en la misma piedra y un incipinte tufo a alcanfor alerta sobre la irremediable oxidación de sus estamentos y resortes democráticos, Euskadi afronta el 2007 con ilusiones renovadas y un germen de paz y revolución en su corazón.
Hoy cuando desperté hacia frio pero el sol comenzaba a asomar por el horizonte y los primeros rayos despuntaban como alambres de neón sobre las faldas del Amboto. Ibai recogía con su aitite endrinas de los matorrales aún húmedos por el rocio, era un mutil sano y feliz. Así imagino yo a Euskadi, jovén, sana y con toda una vida por delante.

Satrus cargando las pilas antes del partido. (Sí, llevo patillas, ¿qué pasa?)