Y eso pensaba el otro día con el Madrid, valga el Barsa tb de ejemplo. Lo tienen todo, el dinero, los mejores jugadores, los mejores contratos televisivos, publicitarios, etc..., ayudas para recalificaciones, terrenos a tutiplén, bulas federativas en cierres de estadios y demás, el poder mediático copado, la clase política que les proteje a sabiendas de que eso da votos... Y aún así, a pesar de que son infinitamente superiores... No les queda más remedio que apoyarse en un estamento arbitral rancio y patético para sacar muchos partidos adelante. Y los demás a tragar, claro.
Y lo peor es que encima, el extraño y misterioso día en el que a un árbitro se le ocurre la infeliz idea de equivocarse en su contra... Ahí si que se arma. Que si es una persecución, que si quieren hacer campeón al rival, que si patatín, que si patatán.
Su gran problema es cuando salen por Europa. Ahí sí que sí... De pronto el reglamento cambia. Pareciera que se juega a otro deporte distinto al de la Liga BBVA. Sorprendentemente cuando un leve airecillo sopla en el hombro de uno de sus defensas no es falta y tarjeta para el rival, no. La jugada sigue, y puede que hasta te metan gol. Y de pronto, si zancadilleas a un rival sobre la misma linea del área resulta que es penalty, no falta fuera del área. Y igual hasta es tarjeta amarilla para el infractor. Y parece que cuando dos jugadores discuten acaloradamente y tú te caes por infarto de cara (dura siempre), resulta que puede hasta ser amarilla para los dos... o roja para los dos si la cosa se pone fea.
Y ellos piensan... Pero este tío de que va, si hasta me he caido al suelo agarrándome la cara como si me hubiesen matado, cómo se atreve. Y claro, al final van a la calle. Pq encima los rivales tb tiene perras y jugadores... Y menos cara.
En definitiva, que se queden con sus putas y sus drogas... que nosotros estamos muy contentos como estamos. Al fin y al cabo, ellos nunca tendrán San Mamés.
He dicho.
