miércoles, abril 13, 2005

Los cubitos de hielo

El Atheltic Club de Bilbao, fiel a su compromiso de mejora continua, ha adoptado avanzadas técnicas de criogenización aplicadas al deporte de alta competición. Esto se resume en que los jugadores después de cada encuentro, serán introducidos en una cisterna de restauración fibrilar, que contiene 500 litros de agua a una temperatura no superior a 3ºC. Gradualmente se añade hielo y escarcha hasta bajar la temperatura corporal de los leones a varios grados bajo cero. Esta técnica, utilizada con gran éxito en los clubs punteros de Europa, permite al jugador recobrar su tono muscular tras cada encuentro, en el que los jugadores sufren millones de micro fracturas fibrilares inapreciables, pero que a la larga pueden derivar en lesiones de alcance.

Así mismo el club, estudia la posibilidad de utilizar está técnica para perpetuar a las leyendas vivas de nuestro club. El proceso, que es irreversible, consiste a grandes rasgos en introducir al sujeto en la cisterna tal y cómo la queremos recordar. La equipación deportiva debe someterse a un tratamiento de plastificación para evitar posibles arrugas o deterioros durante el proceso. A continuación el sujeto reproducirá en los gestos, el golpeo de una pelota, o la celebración de un gol para sumergirlo inmediatamente después en una mezcla de nitrógeno líquido y aceites de baño. Tras concluir el proceso, el sujeto podría ser expuesto en la sala de trofeos de manera incorruptible por los siglos de los siglos.

Julen Guerrero y Joseba Etxeberria podrían ser los primeros jugadores en dar el paso a la eterna gloria. La técnica no solo permite perpetuar al jugador si no que además libera al club de su ficha. Fernando Lamikiz comienza a frotarse las manos, y ya planea su propio futuro como el Walt Dinesy Rojiblanco.

1 comentario:

SIRU dijo...

Pues que sepais que lo que si se está haciendo es el tema de la clonación, con resultados dispares... La más exitoso, y que ya ve la luz, ha sido la clonación de Urzaiz, que con pequeñas variaciones geneticas para no dar pistas (pelo rubio y menos tocha) a dado lugar al joven Fernando Llorente. Lo mismo se puede decir de casos como el de Yeste y Guerrero (le ponemos zurdo y ni se nota) y Mari Lacruz con Larrainzar, cuya diferencia es practicamente inapreciable. El propio entrenador ha intentado clonarse varias veces en gente como Arriaga o Jonan, y les ha dado miles de oportunidades, pero está claro que en estos casos el tema ha fallado por razones que aún se estudian.
Por supuesto, Lamikiz no ha dudado en sustituir al Mister con un clon suyo como es Mendilibar... Seguiremos informando.